martes, 31 de julio de 2018

31 de Julio de 2018 Münster (D) a Lisieux (F)

Hoy tocaba día de trabajo desde muy temprano. Viajaba hasta Lisieux, que es una población de Normandía, que ya tuve ocasión de visitar en Septiembre del año pasado en moto, y que por razones de tiempo no pude ver su basílica el año pasado. Como en este viaje quería rodear París, para evitar los problemas de la ida, me venía muy bien parar aquí.
Salgo de Münster muy muy temprano, para llegar a Lisieux hacia las dos de la tarde.
Esto es desde el hotel a primera hora. 
Por el camino, mucho tráfico como siempre en torno a las ciudades. En Alemania es de escándalo. Entre las obras y los que van a la oficina, voy a paso de tortuga.
Llego a Bélgica, y el tráfico se fluidifica. Voy avanzando más. Pasa la mañana, y por fin llego a Francia. Otra vez tráfico, obras, y que son pésimos conductores. Pero voy bien de tiempo. Y según lo previsto llego a Lisieux. Justo de gasolina, pero llego.
Se está celebrando una prueba deportiva ciclista en la ciudad, así que aparco como puedo porque está todo cortado y voy al hotel. Me cambio y me acerco caminando a la Basílica.

Ya había visto en Youtube algo, y me parecía interesante de ver.
Es enorme, y me parece bonita sobre todo por dentro con todo lleno de mosaicos. Unos mejores que otros.

El interior no tiene columnas y da bastante sensación de amplitud. Lo mismo sucede en la cripta.

Bueno, como tenía tiempo, lo he estado viendo todo muy despacio. Es del poco turismo que he podido hacer en este viaje.
Luego de la visita he pensado en ir a echar gasolina a la moto, para mañana salir directamente. En mala hora!. Con todas las calles cerradas por la carrera ciclista, el GPS me he llevado por sitios inverosímiles. Me ha metido por un barrio que daba miedo, y luego por unos caminos que pasaba solo un coche. Y cuando parecía después de una hora de dar vueltas, que llegaba a algún sitió, me encuentro una carretera cortada, y un policía que me dice que me de la vuelta. 

(jajajaja), con un coche volcado en mitad de la calzada!!!, ya no me lo podía creer.  Le he tenido que explicar que no podía dar la vuelta, primero porque no cabía y segundo porque iba a la gasolinera, 

y ese camino es el único por el que se puede pasar, gracias a la carrera ciclista. Han sido comprensivos y me han dicho que esperase cinco minutos a que recogieran el coche, y con mucho cuidado porque el suelo estaba lleno de cristales rotos, he pasado y he llegado a la gasolinera. Ufffff.

Bueno, mañana penúltima etapa. voy a cruzarme Francia de un tirón, porque ya estoy hasta el gorro de tanta autopista. Pero como es 1 de agosto va a haber mucho turista bajando hacia España, y el paso de Irún va a estar petado, así que voy hacia Pirineos por el centro a cruzar por Fomigal. Voy a dormir en Lourdes, y a hacerme al día siguiente un puerto precioso que sube de Lourdes a Formigal, y caes ya justo a Sabiñánigo y de ahí a Huesca, Zaragoza, etc


lunes, 30 de julio de 2018

30 de Julio de 2018 Hirtshals (DK) a Münster (D)

La música de hoy, también de Grieg. Enlace a la música: Edvard Grieg - Peer Gynt Suite No. 1 Op. 46
Hoy, ya contento de haber llegado al hotel. Ha sido un día muy largo. Para mí, que casi empezó ayer en el Ferry en Stavanger. El precio del pasaje en butaca era de 90 Eur., y en camarote, 232 Eur. Así que me saqué butaca, esperando poderme tumbar en algún rincón del Ferry, y pasar una noche más o menos tranquila.  Resulta, que te dan una butaca numerada, y te tienes que sentar en ella. Intenté moverme, pero me pillaron y me mandaron a mi butaca. La butaca estaba bastante amplia. Mejor que los asientos de primera de un avión; pero no es lo mismo.


Así que pase la primera parte de la noche, aguantando ronquidos y estrecheces. Luego ya me dormí y fue más o menos bien. Por la mañana tocan diana a las 6:30. Tienes que buscarte sitio en alguno de los baños si te quieres asear un poco. El caso es que a las 7:30 ya estaba sobre la moto, en Dinamarca con una flamante autopista ante mi. El GPS me daba una hora estimada de llegada a Bremen de las 14:00, lo que se me hacía muy temprano. En la primera parada para repostar, decido estirar la etapa un poco más. Miro el mapa, y tengo Münster a tiro de piedra, 180 Km pasado Bremen. Así que cancelo la reserva de Bremen y cojo nuevo hotel en Münster.
Ha sido un viaje sin incidencias. En Dinamarca, el límite es de 130, y en Alemania, no hay límite, así que he venido bastante ligerito. Como siempre, en las cercanías de Hamburgo, de Bremen, es decir, de los grande núcleos, mucho tráfico y muchas obras en la propia autopista.
La temperatura ha ido subiendo conforme pasaba el día. Hasta las 12, más o menos tolerable, pero luego ya ha empezado a hacer calor en firme, que en la moto se sufre mucho más, sobre todo en las zonas que ay que aminorar la marcha por obras.
Finálmente he llegado al hotel, hacia las 16:00. Münster parece una ciudad con atractivo. Tranquila al estilo de Munich, y bonita. Todo muy ordenado. Mucha bicicleta..., pero es Alemania, donde ya son un poco bordes. Hasta ahora, donde fuera, decías "Good Morning", y te seguìan la conversación en u inglés perfecto, sin problemas. Aquí, te responden también en ingles al saludo, pero a continuación el precio y lo demás, vuelven al alemás. Bastante idiotas. 

Para mañana quiero atravesar el Benelux, y entrar en Francia por Normandía, para no acercarme a París ni de lejos. A la ida ya sufrí el tráfico por culpa de haber pasado demasiado cerca. Esta vez doy un rodeo, y duerma probablemente en Lisieux, que ya lo conozco del año pasado en viaje por Bretaña y Normandía.

Hoy no hay fotos, porque no había nada que fotografiar. Los paisajes bonitos ya quedaron atrás en Escandinavia.

domingo, 29 de julio de 2018

29 de Julio de 2018 Bergen (N) a Stavanger (N) a Hirtshals (DK)

Después de dos etapas largas, y durillas, hoy, mejor dicho ayer decidí tomar una Ferry en Stavanger hasta Hirtshals, ya en Dinamarca, y evitarme la ruta Stavanger a Kristiansand, que por lo que he leido, es muy parecida a la que me llevó hasta Bergen, y que no aporta nada. 
Realmente lo bonito de Noruega, está en el norte. Aunque no me cabe duda que para los Noruegos, les guste más el sur, por el tiempo. Pero yo la verdad es que estoy pasando un calor tremendo en todos lados. Sin duda, el norte es lo que vale más.

La ruta de hoy, pues era dse sólo unos 200 km entre Bergen, y Stavanger. Ayer, lo poco que vi de Bergen, no me dijo mucho. Las ciudades, son ciudades. Parece un sitio bonito, porque son todo islitas, y casitas bajas. Pero en fin...

Hoy Stavanger si que tenía algo más que ver. He tardado cuatro horas en llegar, como decía el GPS, a pesar de tener que tomar dos Ferrys, de los largos.

Estaba en Stavanger a las 14:00, así que me he ido al centro primero a ver un barrio de casas de madera que lo venden como patrocinado por la Unesco, etc..., y luego no vale nada. Es una urbanización de unifamiliares. No merece la pena dedicarle tiempo. Y a continuación me he ido a pasear por los embarcaderos, donde hay un barrio que tiene su gracia. Todo peatonal y tiene dos partes. Los muelles, con chiringuitos, y terracitas, que como además hacia sol se estaba fenomenal, y luego un barrio de calles estrechas y casas antiguas de madera restauradas, que ahora son restaurantes o tiendas. Muy chulo.




La segunda parte del viaje de hoy consiste en tomar el Ferry en Stavanger hasta Hirtshals en Dinamarca. La travesía son 11 horas. Llego a las 7:30 de la mañana, y sigo hasta Bremen.


  

sábado, 28 de julio de 2018

28 de Julio de 2018 Molde (N) a Bergen (N)

La música de hoy, no podía se otra más que esta, también de Edvard Grieg. Enlace a la música:  Edvard Grieg - Peer Gynt Suite No. 1 Op. 46, In the Hall of the Mountain King (Yo la llamo: Música para un Troll)

Uffff, vaya dia!. Venga cruzar fiordos, venga ferrys, venga túneles, venga puertos de montaña...

La etapa de hoy no me pareció complicada al planificarla. Tal vez me distrajo que tenía que hacer parada en "Trollstigen" (si, es correcto, hay un lugar que es la tierra de los Trolls).

Bueno, por partes. Me levanto y hace otra vez un día espléndido. 

Había algunas nubes, -mejor porque ayer el sol achicharraba-, pero 20º a las 7 de la mañana... no es normal por lo que me han dicho por estas tierras.
Salgo de la isla donde estaba, a través de un túnel de 4 kilómetros... por debajo del mar. Subo a la superficie, y enseguida engancho el primer Ferry del día, para cruzar el primer fiordo de la mañana. Entro justo el último en el Ferry, pero vale igual. De todas formas, siempre hay dos ferrys, que se mueven  de orilla a orilla de forma coordinada. Generalmente no hay que esperar más de 10-15 minutos.

Enseguida tiro hacia Trollstigen. Es un paso que hay que hacer para pasar de un fiordo a otro. En este caso se trata de subir una montaña y bajarla por el otro lado. El cambio de fiordo, y de valle, se puede hacer de tres maneras: en ferry, por túnel, o subiendo un puerto de montaña.
El atractivo que tiene este sitio, es que se llama Trollstigen, y está asociado a todo lo "Troll". 

Para empezar, antes de subir el puerto, en lugar de la típica señal de cuidado renos, hay otra de cuidado Trolls.

Se empieza a subir por una carretera muy empinada con curvas en horquilla. Pero son pocas. A mitad de camino hay un mirador para ver la catarata que pasa paralela y por debajo de la carretera.

Las vistas del valle son únicas. Aquí se aprecia bien lo que ha sido el día de hoy. 

Continuamente pasando de valle en valle. Los fiordos y los valles se mueven en dirección este/oeste, por esta zona de Noruega, y yo estoy bajando de Norte a Sur. También se ve un poco la carretera. Es como un Stelvio en pequeñito. En realidad es más la fama, que lo que es. 
Lo que si está fenomenal es la caída al siguiente valle. Por aquí se sube en seis kilómetros, pero por el otro lado se baja en 50 kilómetros, por unos paisajes de escándalo.
Nuevo Ferry. Aquí ligué con una pareja de Suiza. Les estaba contando qwue el paisaje de hoy era como Suiza, menos por las casas, y las alturas. Aquí lo más alto no llega a 700 metros.



 Y aquí de nuevo desmontando mitos. LLegué a una gasolinera y pregunté por el baño. Me dijeron que lo estaban reformando, pero que al lado había unos baños públicos. Y efectivamente. Entro, y está hecho un desastre (prefiero no dar detalles), para que luego digan de los de España..., pero lo mejor me lo encuentro en una pegatina/aviso en la pared (jajajaja) El que tenga mala puntería, ya sabe...,  

 Más Ferry..., creo que van tres. En este había una pareja de chicas holandesas con dos motones, y con una mala pinta... ni me atreví a saludarlas, porque daban miedo.



 Sigo la marcha por unas carreteras reviradas, que están bien para un rato, pero no ocho horas como llevaba ya. Diria que eran carreteras de alta montaña, pero es que las montañas aquí no son altas, así que lo dejamos en carretera de montaña.
 Los paisajes, lo mejor de lo mejor.
Bueno, igual que todo Noruega, para que nos vamos a engañar.
 En cualquier sitio, te encuentras una montaña que emerge del mar.


 Valles y más valles...
 Último Ferry del día (creo que al final han sido cuatro. Al bajar de este Ferry me he enganchado a un grupo de cuatro motos locales, que me han llevado hasta Bergen, bastante bien, porque yo la verdad es que ya estaba un poco cansado.

 Han sido casi once horas de moto, que me han dejado baldado. Pero al final he llegado a Bergen sano y salvo. 
 Aún he tenido que seguir un poco más allá, hasta el hotel "Edvard Grieg", cerca del aeropuerto. Los sábados, encontrar alojamiento céntrico, es complicado, y/o muy caro, así que me tengo que buscar la vida como puedo.
Y este es el hotel, y fin del trayecto por hoy.

Mañana es la última etapa en Noruega. Ya tendré tiempo de recapitular y evaluar todo lo que he visto y vivido, que ha sido mucho. Pero de momento, me quedo con Laponia, Norkapp por supuesto, y las Lofoten. Y el resto en general todo muy bonito.

Mañana voy hasta Stavanger, que está a solo 200 Km, pero el GPS ya me avisa que son 4 horas. Allí haré tiempo hasta las 20:00, que es cuando sale el Ferry que me llevará a Dinamarca, en una travesía de 11 horas. Cuando desembarque, me voy hasta Hamburgo o Bremen, ya veremos. 

Igual mañana no puedo escribir el Blog, así que pasado mañana habrá doble ración desde Alemania.


viernes, 27 de julio de 2018

27 de Julio de 2018 Mosjoen (N) a Molde (N)

Hoy hay poco que contar. Se ha tratado de seguir la ruta interior de ayer, por bosques, y al final del día llegar a ese tramo de la carretera del atlántico, que tenía un poco más de gracia.

Por la mañana, ha amanecido sin una sola nube. Hasta hoy no había visto este tiempo en Noruega. Pero la carretera a primera hora iba entre mucha montaña, y no daba el sol. 

La temperatura era de 10 grados. Pero en cuanto ha subido un poco el sol, ha subido disparada, y por la tarde estabamos a 35º.

Como no iba cerca del mar, mucho bosque y lagos. Todo preciosisimo, que conste. Mucha "salvajitud", y carreteras increibles. Mucho motero subiendo a Norkapp, y alguno también como yo, bajando.
Ya por la tarde, después de cruzar Trondheim, y junsto antes de llegar a la ruta del atlántico, al cruzar en un ferry, ha aparecido un grupo de cuatro españoles. 

Muy simpáticos. Todos de Ceuto, así que por ahora se llevan el record de distancia. Hemos estado charlando un ratillo, pero es que el Ferry ha tardado solo 15 minutos en cruzarnos. 

Luego hemos conducido un rato juntos, pero se han desviado enseguida y yo he seguido mi camino. Mi camino que era llegar a la famosa ruta del atlántico con su puente en escorzo imposible. 

Curioso de ver, me imagino que espectacular un día de mucho mar y mal tiempo. 

Mañana sigo tirando hacia el sur. No se aún si llegaré a Bergen, o me quedaré antes. Depende de los alojamientos. Cuando es sábado, todo se complica y estas un poco vendido.
Ya me queda poco de estar en Noruega. Estoy planificando ya como volver a Dinamarca. Pero eso lo dejo para mañana.