sábado, 28 de julio de 2018

28 de Julio de 2018 Molde (N) a Bergen (N)

La música de hoy, no podía se otra más que esta, también de Edvard Grieg. Enlace a la música:  Edvard Grieg - Peer Gynt Suite No. 1 Op. 46, In the Hall of the Mountain King (Yo la llamo: Música para un Troll)

Uffff, vaya dia!. Venga cruzar fiordos, venga ferrys, venga túneles, venga puertos de montaña...

La etapa de hoy no me pareció complicada al planificarla. Tal vez me distrajo que tenía que hacer parada en "Trollstigen" (si, es correcto, hay un lugar que es la tierra de los Trolls).

Bueno, por partes. Me levanto y hace otra vez un día espléndido. 

Había algunas nubes, -mejor porque ayer el sol achicharraba-, pero 20º a las 7 de la mañana... no es normal por lo que me han dicho por estas tierras.
Salgo de la isla donde estaba, a través de un túnel de 4 kilómetros... por debajo del mar. Subo a la superficie, y enseguida engancho el primer Ferry del día, para cruzar el primer fiordo de la mañana. Entro justo el último en el Ferry, pero vale igual. De todas formas, siempre hay dos ferrys, que se mueven  de orilla a orilla de forma coordinada. Generalmente no hay que esperar más de 10-15 minutos.

Enseguida tiro hacia Trollstigen. Es un paso que hay que hacer para pasar de un fiordo a otro. En este caso se trata de subir una montaña y bajarla por el otro lado. El cambio de fiordo, y de valle, se puede hacer de tres maneras: en ferry, por túnel, o subiendo un puerto de montaña.
El atractivo que tiene este sitio, es que se llama Trollstigen, y está asociado a todo lo "Troll". 

Para empezar, antes de subir el puerto, en lugar de la típica señal de cuidado renos, hay otra de cuidado Trolls.

Se empieza a subir por una carretera muy empinada con curvas en horquilla. Pero son pocas. A mitad de camino hay un mirador para ver la catarata que pasa paralela y por debajo de la carretera.

Las vistas del valle son únicas. Aquí se aprecia bien lo que ha sido el día de hoy. 

Continuamente pasando de valle en valle. Los fiordos y los valles se mueven en dirección este/oeste, por esta zona de Noruega, y yo estoy bajando de Norte a Sur. También se ve un poco la carretera. Es como un Stelvio en pequeñito. En realidad es más la fama, que lo que es. 
Lo que si está fenomenal es la caída al siguiente valle. Por aquí se sube en seis kilómetros, pero por el otro lado se baja en 50 kilómetros, por unos paisajes de escándalo.
Nuevo Ferry. Aquí ligué con una pareja de Suiza. Les estaba contando qwue el paisaje de hoy era como Suiza, menos por las casas, y las alturas. Aquí lo más alto no llega a 700 metros.



 Y aquí de nuevo desmontando mitos. LLegué a una gasolinera y pregunté por el baño. Me dijeron que lo estaban reformando, pero que al lado había unos baños públicos. Y efectivamente. Entro, y está hecho un desastre (prefiero no dar detalles), para que luego digan de los de España..., pero lo mejor me lo encuentro en una pegatina/aviso en la pared (jajajaja) El que tenga mala puntería, ya sabe...,  

 Más Ferry..., creo que van tres. En este había una pareja de chicas holandesas con dos motones, y con una mala pinta... ni me atreví a saludarlas, porque daban miedo.



 Sigo la marcha por unas carreteras reviradas, que están bien para un rato, pero no ocho horas como llevaba ya. Diria que eran carreteras de alta montaña, pero es que las montañas aquí no son altas, así que lo dejamos en carretera de montaña.
 Los paisajes, lo mejor de lo mejor.
Bueno, igual que todo Noruega, para que nos vamos a engañar.
 En cualquier sitio, te encuentras una montaña que emerge del mar.


 Valles y más valles...
 Último Ferry del día (creo que al final han sido cuatro. Al bajar de este Ferry me he enganchado a un grupo de cuatro motos locales, que me han llevado hasta Bergen, bastante bien, porque yo la verdad es que ya estaba un poco cansado.

 Han sido casi once horas de moto, que me han dejado baldado. Pero al final he llegado a Bergen sano y salvo. 
 Aún he tenido que seguir un poco más allá, hasta el hotel "Edvard Grieg", cerca del aeropuerto. Los sábados, encontrar alojamiento céntrico, es complicado, y/o muy caro, así que me tengo que buscar la vida como puedo.
Y este es el hotel, y fin del trayecto por hoy.

Mañana es la última etapa en Noruega. Ya tendré tiempo de recapitular y evaluar todo lo que he visto y vivido, que ha sido mucho. Pero de momento, me quedo con Laponia, Norkapp por supuesto, y las Lofoten. Y el resto en general todo muy bonito.

Mañana voy hasta Stavanger, que está a solo 200 Km, pero el GPS ya me avisa que son 4 horas. Allí haré tiempo hasta las 20:00, que es cuando sale el Ferry que me llevará a Dinamarca, en una travesía de 11 horas. Cuando desembarque, me voy hasta Hamburgo o Bremen, ya veremos. 

Igual mañana no puedo escribir el Blog, así que pasado mañana habrá doble ración desde Alemania.


1 comentario:

  1. nosotros hemos subido dos veces a Cabo Norte , la primera en 2006 con nuestra BMW R1200CL y la segunda con nuestro sidecar y nuestra hija de nueve años en 2017 . Y creo que en 2019 volveremos a subir en coche , ya lo hemos hecho en dos , tres ruedas y nos falta en cuatro ja ja ja
    Pedro sidecar
    www.3ensidecar.blog

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