19 de Julio de 2018 Meijel (NL) a Malmo (S)

Vuelo al hotel en Malmo (Suecia), después de dar una vuelta, y en la puerta hay aparcada otra moto, de la que se baja una pareja. Coincidimos en el ascensor. Les pregunto por su viaje. Son un padre -de unos cincuenta- y su hija -de unos dieciseis-. Me dicen que son de cerca de Frankfurt, y que van a pasar unos días dando vueltas por aquí. Me preguntan, y les cuento a dónde voy, y de donde vengo, y los dias que llevo en la carretera.  De repente me he dado cuenta que ya es este mi tercer día, y que estoy lejísimos de casa, y que aún no estoy a medio camino de NordKapp...

 Realmente de Oslo a Nordkapp, hay la misma distancia que de Oslo a Roma. Es decir: un montón.llevo unos dos mil quinientos kilómetros hechos, y aún me quedan otros tantos y una propina, para llegar. Ufff!!.

Bueno, De nuevo me ratifico de lo bonito que era el lugar donde estuve ayer. La pena es que a los 20 Km ya estaba en Alemania. Ha sido un infierno cruzar. Millones de obras, y sobre todo atascos kilométricos. He perdido como una hora en los atascos. Pero al final la carretera termina en el mar (en Fenmarn, Alemania), y no hay otra que coger el Ferry.

Casi no he tenido que esperar. pues pasan cada cuarto de hora, aunque la travesía dura 45 minutos. Te cruzan a Dinamarca a Rodbyhaven. Ahí ya tomas autopista, pasando de isla en isla a través de túneles o puentes, hasta que llegas a la isla principal donde rodeando Conpehague, desembocas en el fantástico túnel por debajo del mar, que te deja en una pequeña isla donde subes un espectacular puente (Puente Oresund) que cae ya en Suecia en Malmo.

La ciudad de Malmo, no vale gran cosa. Me he acercado a ver una plaza que había por el centro y la estación, donde hay bastante comercio. No me ha llamado la atención nada, salvo la arquitectura de alguno de sus .
Ya en malmo, un camionero, se ha enrollado conmigo porque ha visto que vengo desde España. El también es aficionado a las motos. Por cierto, mucha moto Harley y Goldwing. Por aquí de momento, poca GS.

Mañana otra etapa larga, pasando por Estocolmo, donde no voy a parar porque ya lo conozco, y llegar hasta Gävle, sigo en Suecia. 

Por cierto, aqui hace un sol de justicia. Calor. Toco madera.