Bueno, no importa. Hasta me viene bien para ordenarme las ideas, y sobre todo para que quede el testimonio del viaje para futuros emprendedores.
En vista del calor tan espantoso que está haciendo, he decidido salir a las siete por la mañana, en lugar de las ocho, pues a partir de las doce, te cueces con el casco y la ropa de moto.
He abandonado Malmo, temprano, y a los pocos kilómetros, autopista cortada.
Había un pequeño accidente, creo que sin consecuencias, pero habían movilizado dos camiones de bomberos, y más equipo... un poco exagerado a mi juicio.
Sin más he seguido, con un día espléndido. A las siete de la mañana ya hacía 20º, lo que para estas latitudes presumo un poco exagerado. Tiro millas y millas, y finalmente, como voy muy bien de tiempo, decido desviarme y entrar en Estocolmo a comprar "pegatinas" para la moto.
Ha sido un error horroroso, pues al ser viernes había un tráfico increible.
Me he hecho esta foto junto al único alce que he visto hasta ahora, a pesar de que la carretera está plagada de señales de aviso.
Bueno, Hace 30 años que estuve en Estocolmo, y está como todo: petado de turistas. Intransitable. Tráfico, gente y más gente, y calor a raudales.
He comprado lo que he podido, y he salido de allí pitando. Prometo no visitar más grandes ciudades.
He vuelto a la carretera y he tirado a mi parada de hoy. Una pequeña población llamada Gavle, en la costa de Suecia, al norte de Estocolmo y Upsala. Voy a seguir la costa hasta llegar a Finlandia. Allí entraré pasado mañana, para una pequeña sorpresa que ya contaré, y desde allí directo a NordKapp. Estoy ahora a 1500 Km de la meta. Tres jornadas justas. Eso me pone desde Madrid en siete días. Mejor de lo que yo pensaba. También gracias al buen tiempo, he podido alargar las etapas bastante. Ya mañana que se acaba la autopista, empiezo a reducir los kilometrajes diarios.
La población de Gavle, es muy curiosa. Exraña diría. Tiene una avenida pricipal estilo Las Vegas. Hay mucho Harlista con casco Nazi, y parejas de tios paseando en deportivos americanos de los años 50 y 60. Muy muy extraño. Todo lleno de bares, y en la esquina, con todo el descaro del mundo un puticlub que se llama "Come inside.me", del que ha salido una "elementa", que espantaba. Igual a los suecos, aburridos de tanta rubia despanpanante, les van las morenas bajitas y gordas... vaya Vd. a saber.
Bueno, mañana saldre también temprano, y tengo una etapa que me lleva hasta Pitea, también en la costa de Suecia, tirando hacia el norte. Menos kilómetros que estos días -serán 685Km-, pero ya por carretera. Se acabaron las autopistas.
Estos son algunos de los curiosos lugares de este pueblo. Su río, que me lo han vendido en recepción del hotel como si fuera el Amazonas, y la calle principal:
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