lunes, 23 de julio de 2018

23 de Julio de 2018 Ivalo (FIN) a Nordkapp (N) [Homenaje a E.Grieg]

Diría que por vin el sol va cayendo y me puedo sentar a escribir, pero es mentira. En estos cielos, el sol no se esconde en todo el día!!! Tengo un desconcierto horario bestial!
Bueno, primero lo primero: la etapa de hoy.

Me llevaba traia hasta Norkcapp (Cabo Norte en castizo) desde Laponia, el reino de las caras redondas y los renos juguetones.  Habéis pensado alguna vez por qué la cara de Santa Claus?; pues claro, cara de Lapón. Mofletudo, blanquito, congestionado, así son todos por Laponia.

¡Antes de seguir, quiero hacer una recomendación. Mientras lees esto, ponte la música de un gran compositor Noruego. Es tremenda, y Edvard Grieg (el compositor), también lo es. Escucha Holberg suite The Norwegian Chamber Orchestra A mi me inspira mucho durante este viaje. Hoy en concreto para esta etapa, me encanta su Suite Holberg Opus 40. Ya me dirás.

Ha sido un día excepcional en muchos aspectos, pero uno no menos importante ha sido el tiempo, que se ha portado fenomenal todo el día.  A pesar de todo, un pequeño percance a primera hora. He ido a meter el equipaje en las maletas de la moto, y tenían dos dedos de agua cada una, de lo que estuvo lloviendo ayer. Lo malo es que se me han mojado los papeles de la moto, así que he tenido que volver a la habitación y perder una hora en secarlos con el secador de pelo. Pero como en Finlandia llevan una hora de adelanto sobre Noruega, en realidad no perdido nada de tiempo y he llegado a la misma hora.
Os preguntareis si es verdad lo del sol  de medianoche. Pues si que es verdad. Me levante a las tres de la mañana y tome esta foto. 

Es completamente de día. No es penumbra, es como si fueran las doce del mediodía. Ya, ni me molesto en echar las cortinas. Total, para lo que hacen!.
Bueno, desayuno rápido, y en marcha hacia el norte. 200 Km hasta la frontera con Noruega, y luego otro tanto hasta Norkapp. Me extraño de que no me he cruzado con ningún reno. Estarán durmiendo.
Llego a la frontera por Karigasniemi. Echo gasolina, sigo. Poco a poco va cambiando el paisaje. Los árboles menguan de tamaño. Luego cambián de abeto a arce. Luego cada vez hay menos. Los cerros se trasforman en pequeños montes. Aparecen lagos por todas partes. La carretera se hace eternamente recta. Y de pronto salgo a un lugafr impresionante. Es el mar. Un mar que se adentra en el continente 150 Kms . Von en la moto por una orilla, y veo la otra orilla a lo lejos. 

En medio una multitud de islas grandes.pequeñas y medianas. El mar como un espejo. Ni una ola. Y sol y bruma. Espectacular!.

La carretera serpenteaba alegra por la margen izquierda de esta lengua de mar, hasta que a la salida de una curva hay como quince renos en mitad de la carretera. Frenazo, y bajada de ritmo en lo que quedaba de trayecto, por si las moscas...
Y ya, veo en el GPS que estoy llegando, y empiezas a cruzar túneles larguísimos, por debajo del mar, con un frio de narices, y por fin llegas a la isla donde está NordKapp. Se llega pasando otro túnel por debajo del mar. Y cuaqdo sales, te encuentras una carreterita preciosa, llena de curvas, por unos paisajes como con el que describió Buzz Aldrin la luna: "Magnificent Desolation". Piedra y tundra, y renos. Mar, y montes que se elevan doscientos metros de repente y luego caen hasta tocar el agua. La carretera los sigue sin atemorizarse por las pendientes ni por los virajes cerrados. Esto junto a la emoción y las ganas de llegar hace que te suban las endorfinas a las puntas del pelo. La carne de gallina. Me pregunto para que he venido, pero cuando veo esta maravilla -que lo es, y que vale la pena venir a verla- ya no me hago más preguntas.

Aquí estoy como si tal cosa. Solo busco una pegatina que diga: NORDKAPP.

Estoy un buen rato mirando el paisaje. Vaya suerte de día!.
Luego, voy a tienda a por la pegatina, y algunos recuerdos. Bajo unas escaleras (tres pisos) y escavado en la roca hay un largo pasadizo que lleva a una sala de proyecciones y un museo.

Por el pasillo se accede a una pequeña capilla, muy chula. Me quedo allí un rato, a recogerme y descansar. Luego ya recojo todo, y voy en busca del hotel que está en Skarsvag. Un pueblecito marinero y de ocio (treking sobre todo). 

Se dedican a la pesca del King Crab (una especie de centollo de patas gigantescas), que además es la especialidad en los dos restaurantes que hay. 
Me he dado una vuelta en la moto para ver la población, y conocer a sus habitantes.

Allí estaban esperándome mis amigos los renos, como no! 
Luego he ido al hotel a instalarme, y he dado un paseo por un montecillo cercano, hasta llegar a un lugar con unas vistas espectaculares del Cabo Norte.

Luego de disfrutarlo, he bajado al pueblo y he ido al primer restaurante que tenía una carta de King Crab.


Me he zampado uno de esos bichos, pero era lo único que tenían en la carta, y me he quedado con hambre. 

Yo me habría comido dos o tres tranquilamente; pero me daba corte repetir. He pagado y he salido escopetado para el hotel, y he vuelto a cenar en el restaurante. 

Esta vez he pedido otro de los platos típicos: Estofado de Reno (jajaja)

Bueno, la etapa de mañana me lleva desde aquí hasta un lugar llamado Nordkjosbotn, que está a poco más de 500 Km. Pero me deja en las puertas de la Islas Lofoten, que serán la etapa de pasado mañana.
Esta noche, tengo una invitación para una fiesta para ver el sol de medianoche; pero creo que voy a pasar, que mañana hay que salir tempranito. Lo veré desde la cama.

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